Esta noche saltaba a los medios de comunicación una noticia que pese a que no es noticia en sí misma, porque tiene varios años desde que ocurrió, ha dejado a medio mundo boquiabierto. Se trata de un mail que circuló por el correo interno de Samsung en el que se mostraba que la compañía había mostrado interés por atacar a Apple en sus horas más bajas, cuando estos habían perdido a su fundador Steve Jobs.
Más allá del correo en sí mismo, que hoy está trayendo bastantes dolores de cabeza a Samsung en temas de responsabilidad y valores corporativos de la empresa, lo que queda patente es que el enfrentamiento entre Apple y Samsung, que ahora se había dado una tregua en los juzgados sigue estando vigente, y además, que la guerra abierta entre ambas parece ser de esas en las que todo está permitido ampliamente.
Es cierto que Apple y Samsung son dos gigantes tecnológicos que se dedican a hacer negocios. Y el dicho que suele existir en este mundillo de que en el amor y los negocios todo vale, puede que esté muy vigente en una actitud como la de la coreana. Lo que está claro es que los usuarios de una y otra, sobre todo la generación de los milenials, exigen a sus compañías una actitud más positiva y un tipo de valores morales con los que Samsung ha demostrado no estar a la altura.
Está claro que probablemente Apple tenga estas cartas y otras escondidas, y que en sus mails internos haya circulado información semejante. Pero de momento, la filtración es sobre Samsung. Y versa nada menos que sobre el gran Steve Jobs. El departamento de Relaciones Públicas de la empresa debe estar pasando uno de sus peores momentos. Veremos en qué acaba.