La Agencia Espacial Europea (ESA) está preparando un proyecto gracias al cual aún día veamos cuadricopteros surcando los cielos marcianos, cuadricopteros o drones irán cargados de sondas que permitirían el análisis de la superficie y la realización de diversas investigaciones.
El proyecto en el que trabaja la ESA se denomina Dropter y con él la Agencia Espacial Europea, quiere desarrollar un programa de cuadricopteros que puedan vagar por los cielos marcianos, analizar y validar la estructura del suelo, para determinar por ejemplo cual sería el mejor lugar para el aterrizaje de una sonda.
El objetivo es explorar el planeta rojo con una sonda no tripulada autónoma, lo del termino autónomo en este caso es importante ya que debido a la distancia, las comunicaciones no pueden realizarse en tiempo real.
Hay que recordar que la NASA ya utilizó una especie de grúa aérea para hacer aterrizar el Curiosity, que pesa más de una tonelada, un lugar seguro en Marte. Para que la misión fuera un éxito fue necesario el uso de paracaídas, propulsores y una planificación muy meticulosa.
El enfoque de la ESA es el de utilizar un drone o avión no tripulado con dos propulsores y cuatro rotores que usaría un GPS y un sistema de control inercial para moverse por el terreno marciano y detectar una buena zona de aterrizaje gracias al uso de sensores láser y barómetros. El drone se acercaría hasta diez metros de la superficie y depositaría la sonda a través de un cable de cinco metros.
Las primeras pruebas se han realizado en Alemania, con una simulación del suelo marciano, de unos 40 por 40 metros. El siguiente paso es realizar una prueba con sondas más pesadas y en un ambiente algo más realista.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.