Hacía ya bastante tiempo que no vivíamos uno de esos episodios en los que los terminales de las compañías más conocidas prendían fuego. La verdad es que no sé si se trata de algo que una vez que aparece la primera noticia llama el interés y capta sucesos similares, o si de verdad hay algo que les hace hacerlo en tiempos similares. Lo que sí que es cierto es que hoy nos enteramos de que ocurrió de nuevo, y en este caso es Samsung la responsable con el anterior modelo al más actual, con un Galaxy S4.
Aunque las últimas veces que hablábamos de explosiones, calor excesivo y dispositivos que ardían nos referíamos al mundo Apple, en este caso particular ha ocurrido a un Galaxy S4 cuya propietaria era una niña de solo 13 años. Al parecer, la niña colocó al terminal bajo la almohada, y cuando se despertó sintió un olor a quemado muy extraño, que evidentemente procedía de su terminal. Finalmente, el suceso no ha supuesto como en otras ocasiones una tragedia, pero las miradas apuntan ahora a Samsung que de momento no se ha pronunciado.
A continuación puedes ver cómo quedó el Galaxy S4 de la niña de Texas que ardió durante la noche y que prácticamente quedó hecho polvo. No hay nada de nuevo en el asunto, porque ha pasado más veces. Pero eso no quiere decir que no toque volver a hacer examen de conciencia y preguntarnos si realmente los terminales de alta gama, como en este caso, pasan todos los controles necesarios antes de llegar al mercado.