Probablemente muchos ya lo vieron venir desde su presentación. Pero Amazon estaba empeñada en tener un teléfono smartphone en el mercado. Al fin y al cabo, en el asunto de dispositivos mal no le había ido y podían permitírselo en el momento que son uno de los mayores negocios online del mundo. Pero el Amazon Fire Phone estuvo desde los inicios condenado al fracaso. Es más, si no fuese por la palabra Amazon delante de su nombre oficial, ni siquiera los medios le habrían prestado tanta atención. Era un teléfono que no llenaba las expectativas del mercado.
No las llenaba por muchas razones, pero sobre todo, hubo dos que le condenaron de forma mortal. la primera de ella las especificaciones con las que venía. No se sabía muy bien en qué sector encuadrarlo. En cosas era un gama media. En otras no llegaba a poder considerado como tal, y en otras, sin embargo, podía presumir de ser un top. Pero claro, el público quiere algo más concreto, y no tener que estar lidiando con disponer de un teléfono que no es ni lo uno ni lo otro. Y eso no se lo daba el Amazon Fire Phone.
Pero aún pese a todo, el Amazon Fire Phone tampoco acertó en cuanto al precio. Para empezar porque la estrategia de Amazon era la de mantenerse en precios bajos, y la rompió. Para seguir, porque el coste del terminal tampoco se ajustaba a lo que ofrecía en cuanto a especificaciones y características. Lógicamente, pasó lo que tenía que pasar, y actualmente la gigantesca compañía afronta pérdidas por valor de 170 millones de dólares por el fracaso de su invento.