Algunos de los problemas de conexión que se sufren al utilizar determinado tipo de aplicaciones suele estar asociados a los puertos del router. Esto se debe a que cualquier software que utiice Internet para enviar y recibir datos, usará uno o varios puertos, que en ocasiones es necesario abrir.
Además en PlanetaRed os explicaremos de manera sencilla qué son y para qué sirven los puertos del router. También os mostramos algunos factores que debéis tener en cuenta a la hora de abrir puertos, con el fin de que podáis obtener el mejor rendimiento de vuestra conexión a Internet.
¿Qué son los puertos del router?
Los puertos del router son las interfaces a través de las cuales el ordenador gestiona la entrada y salida de los datos a la red a la que se encuentra conectado. Es decir, es como si fuesen puertas que podemos abrir o cerrar, a través de las cuales pasa tanto la información que se envía desde un ordenador hacia una red como la que se recibe desde la misma.
Existen 65536 puertos que van desde el 0 hasta el 65535.
En ocasiones nos sucederá que al utilizar programas como uTorrent, Skype o similares, la velocidad de descarga sea lenta, la calidad de las videoconferencias no sea todo lo buena que debiera, o que no podamos conectarnos a un determinado juego online.
Muy probablemente todo estos problemas se deban a que los puertos que utilizan dichos programas se encuentren cerrados.
Para saber qué puerto y protocolo utiliza cada aplicación deberemos mirarlo en las opciones de configuración, o en la guía de instalación que suele encontrarse en el menú ayuda de la propia aplicación.
¿Cómo abrir un puerto en el router?
Cada router cuenta con un menú de configuración diferente por lo que no podemos explicar un modo de acceder en concreto, deberéis de buscar el modo de entrar al apartado para abrir los puertos.
Podéis recurrir al manual de instrucciones, o a través de internet.
Una vez que hayamos accedido al partado, nos aparecerá una lista de los puertos que se encuentran activados.
Podremos añadir cuantos necesitemos, siempre teniendo en cuenta las necesidades de cada aplicación.
Normalmente los routers traen activado por defecto el protocolo DHCP o, lo que es lo mismo, el protocolo que hace que cada ordenador obtenga sus parámetros de configuración de red automáticamente.
Como cada puerto sólo se le puede asignar a un único ordenador (mediante su dirección IP), tendremos que asegurarnos de que nuestro equipo tenga una IP fija.
La forma más sencilla para hacer que un equipo tenga siempre la misma IP es desde el servidor DHCP del router. Simplemente tenemos que asociar la IP que deseemos a la dirección MAC de la tarjeta de red de nuestro equipo.
Además, de esta manera evitaremos conflictos entre las IPs fijas y las asignadas automáticamente.
Otro de los factores a tener en cuenta a la hora de abrir puertos es la seguridad.
Debemos mantener abiertos únicamente los que consideremos estrictamente necesarios ya que, cuanto mayor sea el número de puertos abiertos, más oportunidades tendrá un atacante de usar alguno de esos puertos para propagar un gusano u obtener acceso a nuestro equipo.