Desde los inicios de la relación entre Microsoft y Nokia muchos vieron un fallo de Nokia en el sentido de que abandonaba lo que había sido durante toda su historia para echarse en manos del gigante americano e implantar Windows Phone en el mercado. Todas aquellas maniobras en la cúpula de Nokia para llevar a Ellop, hombre de Steve Ballmer a la sazón presidente de Microsoft, fueron vistas por muchos de nosotros como una conquista por parte de los americanos. Toda aquella historia ya sabemos cómo acabó, es decir la compra por parte de Microsoft de la compañía finlandesa y la práctica desaparición de Nokia de los mercados.
Todo aquel asunto que fue visto como una victoria de Microsoft hoy se vuelve en su contra. Después de aquella movida Steve Ballmer abandono la presidencia de Microsoft de Ellop no se sabe nada y lo último que sabemos es que Microsoft quiere desprenderse de la división de fabricantes de terminales, la antigua Nokia. Todo esto ha sucedido en menos de dos años así que parece que la decisión de compra de Nokia por parte de Microsoft ha sido todo un fiasco.
Dos son las situaciones que nos indican que Microsoft ha cambiado de rumbo en el mundo de la telefonía móvil. Por un lado, ha empezado a dedicar bastante esfuerzo en sacar aplicaciones para su servicio en los sistemas operativos más extendidos del mercado, Android e iOS. Por otro lado, nos encontramos que desde que Microsoft compró Nokia los teléfonos que a sacado la compañía norteamericana se pueden contar con los dedos de una mano. Esto último no es de recibo para alguien qué quiere extender su sistema operativo, Windows 10 en el futuro coma dentro del mercado de la telefonía.
De todo esto se desprende que la compra de Nokia por parte de Microsoft fue una auténtica cagada. Parece que el camino de estos dos gigantes del mercado ha estado plagado de errores estratégicos cómo el empecinamiento de Nokia en Symbian o estáis último que os contamos hoy, la compra de Nokia. Ni nokia se debía haber asociado a Microsoft para extender su inmaduro sistema operativo Windows Phone, ni Microsoft debería haberse dedicado a un mercado en el que no ha estado nunca en su historia, la fabricación de hardware.