El Solar Impulse 2 es un avión monoplaza que cuenta con más de 17.000 paneles solares y que es capaz de volar durante el día utilizando la energía solar y, además, guardar energía en sus baterías para seguir volando durante la noche. Al poder volar sin utilizar ningún tipo de combustible, ni necesitar (en teoría) hacer parada de cualquier tipo, sus creadores -Bertrand Piccard y André Borschberg- pretenden dar la vuelta al mundo sin hacer ningún tipo de escala. Eso sí, antes de llegar a ese punto, están haciendo un vuelo de prueba con diferentes paradas a lo largo de todo el mundo.
El trayecto comenzó en Abu Dabi el pasado marzo y ya ha parado en Omar, India, Birmania y China.
El pacífico, su recorrido más duro hasta el momento
El Solar Impulse 2 aterrizó en Mountain View, la localidad californiana que alberga algunas de las compañías más importantes del mundo tecnológico, tras atravesar el Océano Pacífico a las 23:45 del sábado (las 8:45 en el horario peninsular de España).
Bertrand Piccard despegó del aeropuerto hawaiano de Kalaeloa a las 16.15 del jueves y cubrió el trayecto de 4.528 kilómetros en 3 días y 3 noches sin utilizar ningún tipo de combustible fósil.
No ha sido el viaje más largo que ha realizado el avión, ya que para realizar el viaje de Nagoya (Japón) a Hawaii necesitó casi el doble de horas, pero si el más difícil puesto que para cruzar el pacífico no existían lugares donde poder realizar una parada de emergencia. Por suerte no hubo ningún imprevisto “de importancia” más allá de algún temblor ocasionado por las turbulencias durante el vuelo.
El futuro del Solar Impulse 2
El Solar Impulse 2 pretende completar la vuelta al mundo, pasando por Europa y el Norte de África, intentando concienciar a los gobiernos de los distintos países para que inviertan en tecnologías menos contaminantes.
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