Desde hace una década los programadores de aplicaciones pagan un 30% de comisión a las tiendas de aplicaciones como Apple y Google por cada venta que hagan en la tienda y dentro de sus propias aplicaciones.
Muchos de estos programadores buscan formas de eludir estas comisiones, ya que les quita una parte significativa de los beneficios que podrían tener. Cierto es que en muchas ocasiones estas tiendas de aplicaciones han ayudado a popularizar alguna de estas aplicaciones. Pero en otros casos cuando tienes un producto realmente popular, la necesidad de estar en una tienda de aplicaciones como la de Apple o Google no es tan básica, sino que se lo digan a Fortnite.
La última gran empresa con aplicaciones móviles que está intentado seguir los pasos de Fornite y dejar de lado las comisiones es la de Netflix.
Desde hace bastante tiempo Apple utiliza un modelo de «intercambio de beneficios» en el que la compañía se queda con el 30% de los ingresos generados por cualquier venta dentro de una aplicación. El otro 70% se queda para el responsable de la aplicación. Un sistema que copiaron todas las tiendas de aplicaciones Google incluida.
Esto quiere decir que cada transacción generada por las aplicaciones está sujeta al pago de comisiones, incluso las hechas a partir de las propias aplicaciones.
El único cambio que Google y Apple realizaron a este modelo de negocio desde su creación fue la reducción a un 15% de comisión al cabo de un año, cuando las transacciones son fijas (es decir, cuando estamos ante una suscripción), como ocurre en el caso de las revistas digitales o servicios de streaming.
Tanto Apple, como Google, han intentado corregir las distintas formas que tenían los diferentes desarrolladores de saltarse sus sistemas de pagos, por ejemplo mediante la prohibición de incluir enlaces de pago directo a través de PayPal en las aplicaciones.
El método que utiliza Netflix es simple, en 33 mercados la aplicación iOS de Netflix ya no permite la creación de una suscripción directamente. La solución para por enviar a los usuarios que se registran en esta app a la página web del servicio, desde la que se crea finalmente la cuenta. Al evitar introducir los datos bancarios para la realización del pago en la app, esta no tiene que ceder parte de estos ingresos…
Como esta transacción se realiza fuera de la aplicación, Netflix no está obligada a pagar la comisión inicial del 30% a Apple.
Netflix va a probar este método durante el mes de septiembre para tener una idea de cómo influirá en el número de nuevas suscripciones.
Otras empresas han encontrado otras formas de superar este tributo a los responsables de las tiendas de aplicaciones: por ejemplo, en Estados Unidos, si un usuario realiza una suscripción premium al servicio de Spotify a través de la aplicación para iOS, el coste mensual será más alto que si se hace a través del sitio web.
Es evidente que si el número de suscripciones no baja significativamente es muy probable que veamos este mismo movimiento en su aplicación para Android.
Ya sea implementando el método utilizado por Epic Games, responsable de Fortnite, quienes distribuyen la versión del juego para Android a través de su sitio web (aunque esto sólo es posible en Android, ya que a diferencia de lo que ocurre con iOS, los usuarios de Android si que pueden instalar aplicaciones que no vengan de la tienda oficial), o bien llevando a los suscriptores a su propia web para finalizar la misma.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.