En los últimos años —primero por la generalización de su uso en diversas áreas, especialmente a raíz de las medidas derivadas del covid— los códigos QR se han vuelto cada vez más comunes en nuestras actividades diarias. A día de hoy los encontramos en cada vez más cosas: publicidad, productos, tickets, panfletos, menús, y mucho más.
Estos códigos bidimensionales ofrecen una forma tan fácil y cómoda de acceder a toda esa información y a todos esos servicios como la cámara de un dispositivo móvil. Sin embargo, a medida que su popularidad crece, también surge la preocupación sobre la seguridad de los códigos QR. ¿Quieres saber más sobre los riesgos potenciales de esta tecnología en expansión? ¿Quieres conocer unos cuantos consejos para poder utilizarlos de forma segura? ¡Pues vamos a ello!
Empecemos con lo básico: ¿qué son los códigos QR y cómo funcionan? Los códigos QR son, básicamente, una forma de almacenar información en un formato visualmente legible por máquinas. Estos códigos contienen una matriz de puntos en blanco y negro que representan datos como direcciones web, números de teléfono, y mensajes de texto, entre otros. Al escanear un código QR con una aplicación específica, se extrae la información y se muestra en la pantalla del dispositivo.
Como nos explica ExpressVPN, existen varios riesgos asociados a los códigos QR. Por un lado, tenemos el problema de las redirecciones no deseadas, y es que, al escanear un código QR, es posible que éste nos redirija automáticamente a una página web o aplicación sin nuestro consentimiento. Esto puede conducirnos a sitios maliciosos o fraudulentos que intentan robar nuestros datos personales o instalar software malicioso en nuestro dispositivo.
Otro problema es el relacionado con el contenido inapropiado. En este caso nos referimos al hecho de que algunos códigos QR pueden contener contenido inapropiado o enlaces a sitios web que no cumplen con los estándares de seguridad mínimo, lo que puede exponernos a contenido ofensivo, engañoso o peligroso.
También tenemos que hablar de la creciente amenaza del phishing y las estafas en las que esta tecnología se está viendo involucrada. En este tipo de ataques, los ciberdelincuentes tratan de engañar a sus víctimas para que revelen información confidencial, como contraseñas o detalles de tarjetas de crédito. Una de las nuevas vías que esos estafadores están utilizando para lograr sus propósitos tiene que ver con la creación de códigos QR falsos a través de los cuales manipulan a los usuarios para aportar esos datos personales.
Todo ello nos lleva a enfatizar la importancia de la atención y la protección a la hora del uso de los códigos QR. Antes de escanear un código QR, por ejemplo, es importante verificar su origen y asegurarse de que provenga de una fuente confiable. Sería recomendable, en este sentido, evitar escanear códigos QR que se encuentren en lugares públicos o que provengan de sitios sin una razón legítima.
Otro de los consejos a seguir para lograr un uso seguro de la tecnología de los códigos QR tiene que ver con la confiabilidad de la fuente desde la que se descarga la aplicación de escaneo correspondiente. Muchas de las aplicaciones legítimas y/u oficiales suelen tener mecanismos de seguridad incorporados para detectar y advertir sobre códigos QR maliciosos, por lo que merece la pena realizar los escaneos solo a través de ellas.
Por otro lado, antes de hacer clic en una URL obtenida a través de un código QR, es necesario revisar cuidadosamente la dirección web para asegurarse de que sea legítima y confiable. ¡Ojo con los errores ortográficos y con los dominios sospechosos: son señal de posible estafa!
Por último, recuerda mantener siempre actualizados tanto el sistema operativo de tu dispositivo como el de las aplicaciones de escaneo de códigos QR (esas actualizaciones a menudo incluyen mejoras de seguridad y correcciones de vulnerabilidades conocidas).
Y lo más importante: desconfía de códigos QR que provengan de lugares sospechosos. Si encuentras un código QR en un lugar público y te parece sospechoso o fuera de contexto, evita escanearlo. ¡Es mejor prevenir que curar!
Gracias