En un giro estratégico que marca una nueva etapa para la compañía, Xiaomi vuelve a apostar por el desarrollo de procesadores propios, y lo hace con determinación. Tras años de dependencia de terceros como Qualcomm y MediaTek, la empresa china busca mayor autonomía tecnológica con la creación de un SoC diseñado internamente. Las recientes filtraciones apuntan a que Xiaomi no solo quiere competir, sino también consolidar su identidad tecnológica desde la raíz.
Xiaomi SoC: especificaciones filtradas del nuevo procesador
El nuevo chip, cuyo nombre aún no ha sido revelado oficialmente, se basa en la arquitectura Arm v9 y se fabricaría mediante el nodo N4P de TSMC, una elección inteligente que equilibra eficiencia y coste. A diferencia de los rumores que sugerían una litografía de 3nm, Xiaomi opta por una tecnología más madura, pero con un rendimiento optimizado para el segmento gama media-alta, ideal para su posible debut en el Xiaomi 15S previsto para 2025.
La configuración del procesador sigue el esquema 1+3+4:
- 1 núcleo Cortex X925 a 3.2GHz,
- 3 núcleos Cortex A725 a 2.6GHz,
- 4 núcleos Cortex A520 a 2.0GHz.
Un equilibrio pensado para ofrecer rendimiento sólido sin comprometer la eficiencia energética.
En el apartado gráfico, destaca la GPU IMG DXT72 de Imagination Technologies, capaz de alcanzar 1.3GHz. Las primeras pruebas sugieren un rendimiento superior incluso al Adreno 740 del Snapdragon 8 Gen 2, lo que indica una notable capacidad gráfica, sobre todo considerando el perfil del dispositivo objetivo.

Xiaomi también integrará su propio procesador de señal de imagen (ISP), mientras que otros módulos como el módem 5G o el procesador de señales digitales (DSP) podrían ser suministrados por MediaTek, Synopsys o incluso Huawei, dependiendo del contexto geopolítico.
Conclusiones
Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia: reducir la dependencia tecnológica de terceros, mejorar la integración entre hardware y software, y gestionar de forma más eficiente la cadena de suministro. A largo plazo, esto también podría traducirse en dispositivos más competitivos en precio —potencialmente por debajo de los 600 € para la gama media-alta— sin sacrificar rendimiento.
A medida que se acerca la presentación oficial, se espera que surjan más detalles. Lo que está claro es que el Xiaomi SoC representa un paso firme hacia la autosuficiencia tecnológica, y podría alterar significativamente el panorama de la industria móvil.
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