Lo habíamos dicho en artículos anteriores, y es que el grupo LulzSec ha vuelto a atacar el día miércoles, aunque esta vez lo ha hecho con un sitio realmente importante y que debería tener una seguridad informática muy bien implementada, hablamos del sitio web de la CIA. El sitio se mantuvo caíso por un par de horas y resultó un incidente embarazoso, sin embargo, parece ser que los expertos en vulnerar la seguridad informática no tenían intenciones de comprometer información de la central de inteligencia, sino más bien tomar el crédito.
A las 5:48 PM LulzSec publicó en Twitter una consigna interesante, el ser los líderes mundiales en entretenimiento a costa del resto, y es que señalaron haber conseguido derribar el sitio de la central de inteligencia estadounidense, CIA. Hay que tomar en cuenta que recién se consiguió normalizar el funcionamiento del sitio ya comentado a las 8:00 PM, y lo que preocupa realmente es que el grupo en cuestión pudo penetrar la seguridad establecida, utilizar credenciales de administradores y dejó en evidencia las carencias en seguridad informática.
Durante las últimas semanas el grupo en cuestión se ha hecho famoso y ha conseguido una reputación en cuanto a su dominio informático gracias al ataque realizado al Senado de los Estados Unidos, Sony, Nintendo y a uno de los asociados que trabaja con el FBI, precisamente aquel que se dedica a proporcionar información de inteligencia para prevenir actos hostiles contra Estados Unidos. La institución referida es InfraGard, de la cual LulzSec consiguió 180 nombres de usuarios, contraseñas y correos electrónicos.
Parece ser que poco a poco la motivación del grupo en cuestión queda al descubierto, ellos se dedican a atacar objetivos que aparentemente son impenetrables, pero que en la realidad distan bastante de serlo, por lo que merecen ser humillados de forma pública. Se dijo respecto de este grupo que son una especie de «anarquistas informáticos«, pues no están de acuerdo con el control gubernamental que se hace de la información, mucho menos respecto del control que se hace de los medios, películas y música.