En un intento por ofrecer smartphones y tabletas con capacidades superiores de multi-tarea, Microsoft ha diseñado un prototipo de dispositivo que cuenta con dos pantallas táctiles (una en cada una de sus caras) que pueden trabajar cada una sin depender de la otra, y que aparentemente se mantienen unidas por una especie de atracción magnética que el usuario puede desactivar en cualquier momento, para dividir el dispositivo en dos partes.
Ambas pantallas son de tipo táctil y cuando se encuentran unidas pueden trabajar en combinación, como si se tratara de un sólo dispositivo. Sin embargo, al dividir el teléfono es que ocurre lo más interesante: se hace posible realizar una tarea a través de una pantalla, mientras que en la otra se realiza otra totalmente independiente. Por ejemplo, a través de una de las partes podríamos llamar a alguien para que nos de una dirección, y a través de la otra parte buscaríamos la ubicación de la dirección en el mapa.
A pesar de tal nivel de independencia, ambas partes pueden comunicarse una con la otra aunque estén separadas, pudiendo obtener información acerca de las aplicaciones que ejecutan y la distancia a la que se encuentran una de la otra.
Son muchas las posibilidades que podrían lograrse al llevar este prototipo a la realidad, sobre todo en el área de multi-tarea, cuyas exigencias parecen aumentar con el transcurrir del tiempo.
Hasta ahora, el dispositivo nisiquiera se ha patentado, por lo que la companía aún tiene un largo camino por recorrer para llevar esta novedosa idea al mercado.