Enfrentamos ahora a dos dispositivos hermanos, el menor y el mayor. Hace más de medio año se presentó al mundo el LG Optimus G, que en principio parecía el hermano gemelo del «deseado» Google Nexus 4 fabricado, como todo el mundo sabe por LG. Parecía que estábamos de nuevo frente a un caso parecido al que se produjo entre el HTC Desire y el Google Nexus One. Meses después LG presentó al mundo el LG Optimus G Pro que al proceder directamente del LG Optimus G comparte muchas características y mejora otras tantas.
Si empezamos a comparar lo primero que nos llega la atención es la diferencia de tamaño en la pantalla, el G a secas está dotado de una pantalla de 4.7 pulgadas con una resolución HD, mientras que su hermano menor (por haber nacido más tarde aunque no por tamaño) nos presenta una pantalla de 5.5 pulgadas con resolución FullHD. En ambos casos presentan unas densidad de pixeles superior a la que en teoría marca el límite del ojo humano (aprox 300 ppi). Ambas pantallas está fabricadas en la misma tecnología, IPS+
En cuanto al procesador también encontramos diferencias, pues cada uno lleva lo último disponible de Qualcomm en el momento de ponerse a la venta. El Optimus G lleva el procesador el Nexus 4, el Snapdragon S4 Pro a 1,5 GHz mientras que el Optimus G Pro dispone el ultimísimo modelo de Qualcomm Snapdragon S4 600 con velocidad de 1,7 GHZ. Aunque ambos procesadores son quad-core hay una gran diferencia entre ellos que en este caso la diferencia no radica exclusivamente en la velocidad de reloj de cada uno, que también, sino que la diferencia más llamativa es que, según Qualcomm, el procesador más moderno es hasta un 40% más potente que el anterior.
Obviamente las dimensiones del Optimus G son más pequeñas en todos los aspectos (largo, alto, profundo y peso) 131,9 mm frente a 150,2 mm en la altura, 68,9 mm frente a 76,1 mm en la anchura, 8,45 mm frente a 9,4 mm en el grosor y 145 gramos frente a 160 gramos.
En la memoria RAM disponible en ambos modelos es donde encontramos uno de los pocos puntos en común de ambos smatphones pues disponen 2 GB cada uno. En el caso del almacenamiento interno encontramos la misma situación pues tanto el LG Optimus G como el LG Optimus G Pro disponen de 32GB de almacenamiento.
En cuanto a las conexiones disponibles en cada uno de los modelos de LG encontramos otro punto más en común pues ambos tienen todas conexiones disponibles, empezando por GSM y terminando en LTE pasando por todas las tecnologías intermedias posibles.
En lo referente al apartado fotográfico encontramos otro punto más en común pues ambos presentan el mismo módulo fotográfico de 13Mpx en la cámara principal y una cámara de 2,1 MPx en la cámara frontal.
En software llegan los dos dispositivos al mercado con la misma versión de Android, Jelly Bean. Aquí sí se presentará una pequeña diferencia pues el LG Optimus G Pro dispondrá del software exclusivo de LG denominado QSlide, que proporcionará a este dispositivo una manera alternativa de gestionar la multitarea permitiendo posicionar dos aplicaciones a la vez en la pantalla. Este software no está presente en el modelo Optimus G.
En cuanto a la batería nos encontramos con una gran diferencia entre uno y otro modelo pues encontramos una batería en el Optimus G de 2100 mAh que al lado de la de 3140 mAh que presenta el Optimus G Pro parece minúscula pues es casi un 50% más grande la del modelo Pro que la del modelo «normal». De todas formas hay que recordar que no vamos a estar en igualdad de consumos sobre todo debido a la diferencia en un componente muy importante en cuanto a consumo, la pantalla. Por tanto entendemos que la gran diferencia en capacidad de las dos baterías no se traducirá en una mayor autonomía en a misma proporcioón pero si que habrá una buena diferencia en ésta que a buen seguro agradeceremos aquellos que damos un uso intensivo a los smartphones.
Conclusiones
Nos encontramos ante dos modelos de un fabricante que a priori comparten más cosas de las que puede parecer, pues prácticamente en lo único que difieren es en el procesador y la pantalla haciendo, obviamente, que el dispositivo más moderno supere al anterior, pero en los demás puntos podemos decir que estamos ante dos dispositivos equivalente, conexiones, almacenamiento, memoria RAM, etc…
En el gusto de cada uno estará decidir si merece la pena pagar el sobreprecio que presentará el modelo Pro frente al «normal» a buen seguro por una pantalla más grande y un procesador algo mejor. Sin olvidar que el Optimus G Pro presenta los inconvenientes propios del tamaño, difícil manejo con una mano, peso y tamaño excesivo para ser transportado facílmente, etc…