Samsung introdujo varias novedades en el MWC 2014, aunque una de las más interesantes fue el reloj inteligente Galaxy Gear Fit. Este producto ha sido pensado en quienes disfrutan del deporte y necesitan conocer sus estadísticas de rendimiento, pero al mismo tiempo permite la revisión de notificaciones y el manejo de ciertas funciones del teléfono como la mensajería.
El Mobile World Congress 2014 que tiene lugar en Barcelona por estos días ha dejado a todos encantados con la cantidad de adelantos que han podido verse, sobre todo con Samsung que finalmente lanzó su segunda generación de relojes inteligentes. Si bien el Gear Fit es uno de los tres modelos que ofrecen los asiáticos, posee diferencias notables en cuanto a su diseño y funcionalidad, por lo que merece mención aparte.
Cuando se tiene oportunidad de observar el diseño y características del Samsung Galaxy Gear Fit nos percatamos de que va más allá de la apariencia que refleja a simple vista, pues dista de ser una banda deportiva para el registro estadístico de la actividad que se realiza. Con su pantalla curva y alargada del tipo «AMOLED» nos acordamos de un diseño bastante renombrado hecho publicado en YouTube y hecho por «Fuse Chicken», aunque con ciertas diferencias (lo adjuntamos para que puedan revisarlo).
Samsung Gear Fit, cambios importantes
Uno de los aspectos que nos parece interesantes de analizar respecto de este gadget de Samsung está en la versatilidad del producto, pues mientras que la competencia más cercana depende de un ordenador o del móvil para entregar información importante al deportista, el Gear Fit es capaz de aprovechar su pantalla para hacerlo.
Parte de la información que puede revisarse en la pantalla es el rimo cardíaco, pasos realizados, patrón de sueño, revisión de temporizadores, etc. Como era de esperarse, Samsung también ha permitido se administren las llamadas entrantes, notificaciones de aplicaciones y mensajes SMS.
David Park, gerente de la División Móvil de Samsung, declaró en la exposición que el Gear Fit redefine el concepto de bandas deportivas, y en este sentido, estamos de acuerdo con él dada la funcionalidad que muestra el dispositivo y el diseño que posee.
Características del Samsung Gear Fit
Con el lanzamiento del Samsung Galaxy S5, que para muchos resultó una decepción producto de los innumerables rumores que retrataban mejores características que las que terminó teniendo, la serie de relojes inteligentes adoptó funcionalidades que se acoplan de forma perfecta con las características del último de los smartphones de la compañía.
El Gear Fit se valdrá de la aplicación «S Health» para coordinar el envío y mantenimiento de estadísticas respecto de la actividad física que realice el usuario, por lo que se trata de un dispositivo hecho y pensado para el teléfono de Samsung.
Como adelantamos, el Gear Fit forma parte de un trío de soluciones en relojes inteligentes, los cuales a su vez pertenecen a la segunda generación del Galaxy Gear, modelo que fue un rotundo fracaso pero que sirvió de base para lo que vemos hoy. Es interesante analizar las distintas funcionalidades que tiene cada smartwatch pues ya hay quienes se preguntan ¿Para qué tener tres modelos diferentes? La respuesta la revelamos a continuación.
El Samsung Galaxy Gear Fit sirve para muchas cosas, pero no tiene la cámara que si tiene el Galaxy Gear 2 y eso impide que se puedan tomar fotografía mientas se está haciendo ejercicio, corriendo por ejemplo. Pesa unos 27 gramos (la mitad que el Samsung Gear 2) y es un dispositivo muy delgado – perfecto para la actividad física.
El nivel de batería promedio, alcanzará para 5 días de uso como máximo según el fabricante, aunque nosotros creemos por sus características que en condiciones «normales» no superará los 3 días (su batería es de 210mAh). En este sentido, a pesar de no cumplirse con la expectativa de Samsung, nos parece que el rendimiento del dispositivo en sí es fantástico en comparación con el Galaxy Gear que con mucha suerte superaba un día de uso.
Dentro de las ventajas en el uso del Galaxy Gear Fit destaca el poder administrar las llamadas entrantes, correos electrónicos, SMS, alarmas, usar el S-Planner y el poder sincronizar su utilización con aplicaciones de terceros (aunque todavía no se detalla con cuáles ni cómo).
Lo nuevo en el Galaxy Gear Fit
Entre los cambios que llamaron la atención, y que permitieron mejorar el producto, destaca la prescindencia de Android en favor de una plataforma que la propia Samsung ha desarrollado y que ya ha entregado a terceros para que implementen nuevas aplicaciones, formas de sincronizar el dispositivo con programas existentes, etc.
Lo negativo del cambio de plataforma es que pasará un tiempo relativamente largo antes de que pueda notarse el nivel de sincronización o compatibilidad con otras aplicaciones, pues habrá que superar la diferencia en el tipo de programación que se necesita para ello.
A nivel de compatibilidad, una de las dificultades que se vivió con el primer Galaxy Gear fue el hecho de existir compatibilidad sólo con el Samsung Galaxy Note 3, por ello en esta ocasión Samsung se preocupó de que, tanto el Galaxy Gear Fit como el Galaxy Gear 2 y Galaxy Gear 2 Neo, fueran compatibles con 17 dispositivos Samsung Galaxy.
A nivel de venta, el escollo más difícil de superar para la primera generación de relojes inteligentes de Samsung fue el precio de venta, que comenzó con $299 y terminó sepultando cualquier posibilidad de comercialización a gran escala dada las limitaciones del hardware y rendimiento mediocre.
En cuanto al precio no se puede decir si habrá una mejora con el Galaxy Gear Fit respecto de lo visto con la generación anterior, esto debido a que no se ha publicado su valor todavía, sin embargo, creemos existen muchos argumentos que justifican su compra y por eso el precio no debiera ser un problema.
Sin duda este es uno de los artículos que puede recomendarse adquirir por el nivel de funcionalidad que aporta, uno de entre tres variantes con las que Samsung pretende conquistar a sus consumidores.