Probablemente las casualidades existan, aunque lo que ha pasado en Rusia, pudiera parecer estar muy lejos de serlo. La realidad es que una estatua que se erigió en homenaje al fundador de Apple ya fallecido, Steve Jobs, ha sido el objeto de la polémica esta semana. Más que la estatua en sí misma, la decisión de eliminarla de la plaza que presidía. Esto ocurrió a apenas horas de que Tim Cook se declarase abiertamente gay y que diese uno de los discursos que pasarán a la historia días atrás.
Precisamente por la coincidencia de ambas acciones en el tiempo, nos hemos encontrado con que la comunidad, tanto la de los que viven en Rusia y deben esconderse por las represalias que sufren ante un gobierno que no tolera la homosexualidad, como por la comunidad internacional; desde las organizaciones oficiales han tenido que salir a dar explicaciones. Y las explicaciones que han dado se basan precisamente en un hecho casual.
La Universidad de San Petersburgo ha declarado que el hecho de que se eliminase de la plaza la estatua nada tiene que ver con las declaraciones de Tim Cook sobre su homosexualidad. Más bien, ha sido una simple labor de mantenimiento, ya que el vidrio que la contenía se había roto. No sabemos cuánto hay de cierto en el asunto, pero son muchas las voces críticas con el gobierno de Moscú que alegan que eso no es cierto y que probablemente vean dada su razón en el momento en el que la estatua no vuelva a aparecer por el que ha sido siempre su lugar de exposición. Aunque quizás, todo esto sea solo una campaña en la que se han sacado las cosas de contexto por lo rígido que resulta el régimen. En los próximos meses lo sabremos… ¿Tú qué opinas?