Apenas una semana después de que se produjera un fallo en uno de los giroscopios del Hubble, es ahora el turno del telescopio de rayos X Chandra para ser colocado en modo «seguro».
Este final de 2018 no se puede decir que sea un momento tranquilo para la agencia espacial, que acaba de celebrar su 60º aniversario. Menos de una semana después del fallo del giroscopio del Hubble, que podría tomar varias semanas para resolverse, la NASA anunció el viernes que otro de sus telescopios, el Chandra había cambiado automáticamente al modo «seguro» a principios de la semana. Aunque la razón es todavía desconocida, parecería probable que Chandra pudiera sufrir del mismo problema que el Hubble: un fallo de uno de sus giroscopios.
Los equipos de la NASA obviamente tienen mucho trabajo que hacer. Entre el fracaso del lanzamiento del vuelo tripulado ruso-estadounidense a bordo de la cápsula Soyuz MS-10 el pasado jueves, el mal funcionamiento de Curiosity (el rover encargado de explorar Marte) que no ha enviado ningún dato desde el 15 de septiembre, por no hablar de Kepler que está a punto de quedarse sin energía, ahora le toca al segundo «mayor observatorio» de la NASA el que ha sufrido daños después de que lo hiciera el Hubble. Sólo Spitzer, el telescopio espacial infrarrojo, sigue estando plenamente operativo…
Telescopio Chandra, un Instrumento de vital importancia para la comprensión del universo
Lanzado en 1999, Chandra ha estado explorando el universo durante 19 años. Este telescopio de rayos X es parte del programa de Grandes Observatorios de la NASA, que incluye los telescopios Chandra, Hubble, Spitzer y Compton (un telescopio de rango destruido en el año 2000). Estos tres telescopios proporcionan información esencial para comprender el universo y actúan de forma complementaria, ya que cada uno de ellos ha sido diseñado para observar el cosmos de forma diferente. Además, ya han permitido observar y analizar por primera vez muchos fenómenos. Por ejemplo, Chandra pudo observar el agujero negro más pequeño jamás detectado, con una masa algo superior a 2,7 veces la del Sol.
Pero hay que decir que el Hubble y Chandra están comenzando a envejecer, no se puede decir que sean dos herramientas recientes, 28 años para el primero, 19 años para el segundo. Además, los instrumentos de puntería como los giróscopos son equipos bastante frágiles. Esperemos que las averías de estos dos telescopios puedan resolverse rápidamente, porque de lo contrario pasarán varios años antes de que se puedan desplegar sus «reemplazos». Los próximos lanzamientos están previstos para 2020 para el telescopio WFIRST y 2021 para el telescopio James Webb.
Vía: NASA
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