Apple está a punto de reescribir el futuro de la inteligencia artificial móvil con el lanzamiento del iPhone 18, previsto para 2027. En el marco del 20 aniversario de su emblemática serie de smartphones, la firma de Cupertino pretende introducir una tecnología que, hasta ahora, ha estado reservada exclusivamente a los sistemas de inteligencia artificial más avanzados del ámbito profesional: la memoria HBM (High Bandwidth Memory), en su variante LLW (Low Latency Wide).
Este tipo de memoria, común en supercomputadoras y GPU de alto rendimiento, representa un salto de escala respecto a las actuales memorias DRAM que alimentan la inteligencia artificial en los teléfonos móviles. Al adoptar la HBM LLW, Apple busca no solo llevar la IA al siguiente nivel, sino ejecutarla de forma completamente local, reduciendo la dependencia de la nube, mejorando la privacidad y optimizando la latencia.
Una integración inédita para la próxima generación del chip A20
El cambio estructural será profundo. La arquitectura del chip A20, que sucederá al A19 con apilamiento vertical de memoria, permitirá una integración más cercana entre la GPU y la memoria HBM LLW. Esto habilitará a la GPU a encargarse de tareas de IA más complejas, dejando a la NPU la gestión de procesos rutinarios del sistema. Este reparto estratégico busca reducir el consumo energético y maximizar la eficiencia, algo esencial dado el enfoque de Apple en extender la autonomía del dispositivo.
En paralelo, la lucha por suministrar esta memoria se libra entre dos gigantes surcoreanos: Samsung y SK Hynix. Ambos compiten con tecnologías propias de encapsulado —VCS y VFO, respectivamente—, lo que añade una capa más al complejo desarrollo del nuevo terminal.
Más allá de la memoria: avances en pantalla, cámara y batería
El iPhone 18 no se limitará a la innovación en IA. Apple prepara también una pantalla OLED sin bordes visibles, una cámara frontal completamente oculta bajo el panel y una batería de nueva generación basada en silicio puro. Este tipo de batería promete una densidad energética muy superior, lo que se traducirá en una autonomía ampliada. Si a esto se suma la gestión inteligente de la energía a través de iOS, optimizada con IA local, podríamos estar ante el iPhone más eficiente jamás fabricado.
Apple no solo busca recuperar terreno en el terreno de la inteligencia artificial: pretende liderarlo desde una posición única, combinando hardware de vanguardia con una arquitectura inédita en el sector móvil. El iPhone 18, con su memoria HBM LLW, podría marcar el inicio de una nueva era en la computación portátil.
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