La empresa HzO ha presentado una de las innovaciones más llamativas del CES 2012, su sistema Waterblock, que permite hacer resistente al agua cualquier smartphone o dispositivo electrónico, gracias a un recubrimiento microscópico que no afecta en absoluto a la funcionalidad del aparato, pero que le protege de sufrir averías en el caso de entrar en contacto con algún líquido. Apple y Samsung ya se han apuntado a probar este invento en sus próximos dispositivos.
Todos hemos conocido algún caso, de un familiar o amigo, cuyo móvil se ha estropeado por entrar en contacto con el agua u otro líquido, cargándose los circuitos internos del terminal, y dejándolo inutilizable. Ya sea por cualquier accidente doméstico, echar a lavar un pantalón con el móvil en el bolsillo o la típica broma veraniega de lanzar a alguien a la piscina con el móvil encima, a todos nos asusta que nuestro terminal pueda acabar empapado e inservible. En los últimos años, todos los fabricantes han intentando robustecer el exterior de los dispositivos, para protegerlos de los golpes o caídas, que son muy comunes en estos tiempos de prisas. Pero parece que nadie se acordaba de lo perjudicial que resulta el líquido para nuestros terminales. Hasta que la empresa HzO ha presentado su sistema de impermeabilidad para dispositivos electrónicos. Y evidentemente, ha llamado la atención.
La demostración llevada a cabo por la empresa en el CES 2012 ha conseguido llamar la atención de todo el mundo, y por supuesto, también la de los fabricantes. Parece que Apple y Samsung están ya en conversaciones con HzO para implementar este sistema de impermeabilidad en sus futuros dispositivos, algo que sin duda les dará un plus en cuanto a protección y a calidad se refiere.
Hay que aclarar que en realidad, lo que mantiene seco esta tecnología Waterblock es el interior del dispositivo, la circuitería y demás partes electrónicas. La parte externa del smartphone quedará totalmente mojada, pero eso no afectará en absoluto a su funcionamiento, que depende de los circuitos internos. Estos circuitos están protegidos por las micromoléculas patentadas por HzO, que se encargan de cubrir las grietas o cualquier rincón por donde el agua pueda entrar en la parte «sensible» del teléfono. Gracias a esto podemos ver como, en el siguiente vídeo, el dispositivo queda totalmente sumergido, y aún así, puede recibir llamadas, contestándolas perfectamente una vez se saca el teléfono del agua, y sin que su funcionamiento se vea afectado.
Seguramente, la intención de los chicos de HzO es evitar que el móvil se estropee cuando, por accidente, entra en contacto con algún líquido, pero seguro que más de uno se está viendo ya con su iPhone en la piscina, incluso buceando, que queda más cool todavía.