Steven Sinofsky era una de las caras visibles de Microsoft, al que hemos visto sobre todo en los eventos relacionados con el lanzamiento de Windows 8 o la presentación de la Microsoft Surface. Hace pocos días fue noticia por su salida de la compañía y hoy lo es por las repercusiones que esta salida ha provocado en Microsoft que ha experimentado una depreciación de un 4%, lo que viene a convertirse en unas pérdidas de alrededor de 10000 millones de dólares.
Sinofsky no exactamente un «enfant terrible», pero tenía una personalidad fuerte, que no siempre encaja en el espíritu de equipo de Microsoft, llegando a tener algunos conflictos con el todopoderoso consejero delegado Steve Ballmer.
Parece ser que la salida de Steven Sinofsky se decidió poco antes del lanzamiento de Windows 8. Y parece, a pesar de los conflictos periódicos entre Steve Ballmer y Steven Sinofsky, la renuncia se habría decidido de mutuo acuerdo.
En la red, abundan los rumores que revelan un exceso de ambición de Sinofsky. El hecho de que consiguiera fuera capaz de cumplir con los plazos para el desarrollo y lanzamiento de Windows 8, habrían hecho que aumentara su popularidad dentro de la compañía hasta el punto de verlo como un posible sucesor de Steve Ballmer como CEO.
Estos mismo rumores insinúan que era odiado por los presidentes de las otras divisiones que lo acusarían de poner sus intereses por delante de los de la compañía.
La salida Sinofsky fue seguida por el anuncio de nuevos líderes de la división de Windows. Ahora al frente de la división de Microsoft nos encontramos con dos líderes: Julie Larson-Green, que se encargaría de proteger el desarrollo de software y hardware de Windows, y Tami Reller, que dirige los negocios relacionados de la división.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.
Deberían cuidar un poco más la ortografía si se van a dedicar a escribir contenidos de páginas web … «hecho» , no «echo» …