Ya empieza a hacerse una costumbre esto de traerles vídeos en los que los terminales más altos de gama pasan a ser objetos que destruir. Es decir, teléfonos a los que se pone a prueba frente a durísimos golpes, a increíbles caídas, o incluso, de una manera alocada y con el fin de provocar las risas de la audiencia a algo tan inusual como una licuadora. Hoy no toca hablar de drop test si no de algo todavía mucho más exagerado, porque hoy van a poder ver al Nokia Lumia 920 frente a un cuchillo, unas llaves y un martillo ¿Ya empieza a darles pena?
La verdad es que una vez más podemos ver como en internet hay gente dispuesta a todo con tal de primero llamar nuestra atención, segundo, convertirse en virales, y tercero, desafiar a las marcas porque todo este tipo de pruebas no se hacen en las fábricas de las principales compañías tech, pero los lectores han demostrado que les gusta ver como someten a sus terminales a torturas casi indescriptibles con tal de saber cuál es el nivel máximo de resistencia.
Lógicamente, supongo que no hace falta que se los diga, pero esto, mejor que no lo prueben en casa y no porque sea peligroso para su vivienda, si no porque habrán tirado a la basura una gran cantidad de dinero, porque el Nokia Lumia 920 no es precisamente económico.
