Londres es una de las ciudades del mundo más importantes y uno de los pocos sitios donde podríamos ver algo parecido a lo que os traemos hoy, con permiso de alguna extravagante ciudad de oriente medio o lejano. La idea es tener una piscina volante o piscina en el cielo, para que en definitiva puedas nadar suspendido en el aire. El motivo de que os traígamos algo tan aparentemente alejado de la tecnología a nuestro blog es que no os podéis hacer una idea de la tecnología que hace falta para construir algo así.
La piscina que unos promotores de viviendas de lujo planifican en una exclusiva de la ciudad británica es una piscina de 25 metros de longitud con una profundidad en toda su extensión de 1,2 metros. La piscina estará situada a 10 plantas del suelo y se construirá a modo de pasarela entre dos edificios de estas viviendas que desde luego estarán al alcande de muy pocas personas.
La construcción de la piscina volante o suspendida se hará usando las mejores técnicas que se usan en los acuarios de tamaño XXL que podemos ver en los múltiples acuarios o delfinarios. Desde luego es toda una hazaña tecnológica poder construir un recipiente como una piscina que contendrá millones de litros de agua, lo que es equivalente a millones de kilos de peso. Para ello se usará cristal con un espesor de 20 cm.
La piscina permitirá a los propietarios de uno de estos apartamentos poder ir de un edificio a otro como si fuesen volando ya que el fondo la piscina como los laterales serán completamente transaparentes (a ver como nadan los que sufran de vértigo). Además de la piscina y dado el precio de los apartamentos los propietarios podrán también hacer uso de un SPA o del bar en la azotea.
El precio de los apartamentos será de 602,000 Libras o lo que es lo mismo casi 1.000.000 de dolares y unos 800.000 euros. Algo que como ya os hemos dicho no estará al alcance de cualquiera. Desde luego si esto se llega a construir, y todo parece que será así, se convertiría en la primera piscina volante del mundo.