Las autoridades de San Francisco se han dado a la tarea de exigir licencias especiales a las startups o empresas que usan robots de entregas de paquetes u otros productos, y la condición que les han puesto es que sólo pueden operar en zonas específicas, especialmente donde haya pocos peatones, esto con el fin de no interferir en el libre tránsito peatonal y evitar la proliferación de robots en las vías.
El SF Board of Supervisors de San Francisco, puso un freno en contra de la proliferación de robots de entregas que circulan por la ciudad. Este tipo de robots puede hacer entregas de mercancías de forma autónoma, evitando obstáculos como peatones, perros o muebles urbanos, pero las autoridades pretenden imponer un mayor control. En esa ciudad de Estados Unidos, las empresas interesadas en tener este tipo de robots tendrán ahora que solicitar licencias especificas para ello y comprometerse a operar en lugares específicos.
Robots de entregas personales en San Francisco:
En esta etapa del desarrollo tecnológico, los robots de entregas aún requieren de un operador humano equipado con un joystick, listo para intervenir si la situación lo amerita, y esto es controlado a su vez por una conexión de cable. Por ejemplo, para un restaurante que tenga este servicio de entrega delivery, hay un empleado humano que debe colocar el pedido dentro del robot, otro para controlar el trayecto y luego el cliente sólo tiene que insertar el código PIN para poder abrir el compartimiento y sacar la comida. En un futuro próximo, podremos tener un operador dentro de una sala de control dedicado a monitorear el trayecto de varios robots, y la proliferación de estos robots en las calles podría dar lugar a accidentes y colisiones, algo que el organismo de San Francisco pretende regular desde ahora.
Recordemos que ya hay diferentes robots casi autónomos circulando en espacios públicos, robots-enfermeros que prestan atención de salud en hospitales y muchas otras actividades que estos robots desarrollan, por lo que es natural que surjan algunas preocupaciones y la necesidad de regular esta actividad, en particular para garantizar la seguridad de los seres humanos.
Las autoridades de San Francisco pretenden incluir alertas sonoras, luminosas y que cada empresa presente una forma de seguro contra colisiones, accidentes y daños a propiedades o a las personas. Sólo con estos requisitos cumplidos es que se van a emitir las autorizaciones necesarias para la operación.
De ésta manera, se pretende llevar un control y un orden para evitar que éstos nuevos robots de entregas se apropien de las calles de la ciudad generando anarquía