A pesar de la creencia popular, el acceso a Internet sigue restringido a la población más rica del planeta. Y la proporción de la población mundial capaz de conectarse a la red ha ido disminuyendo en los últimos tres años.
Según un estudio de la World Wide Web Foundation, basado en datos recopilados por las Naciones Unidas, el número de seres humanos con acceso a Internet está disminuyendo. La ONU estimó que para 2017, la mitad de la población mundial tendría acceso a la web. Ahora ha trasladado este umbral a mediados de 2019.
Esta falta de acceso a Internet refuerza las desigualdades
Hay muchas causa para explicar la falta de acceso a Internet. La primera de ellas es que el número de seres humanos aumenta constantemente, pero la construcción de la infraestructura para conectar a estas poblaciones a Internet no está cambiando. En las zonas de difícil acceso o zonas remotas la situación no ha cambiado en años. Ya que los operadores locales no tienen prisa por cubrir estas zonas. Según ellos, las inversiones serían masivas para obtener un rendimiento cercano a cero.
Dhanaraj Thakur, miembro de la World Wide Web Foundation, está alarmado por esta situación: «El problema de que algunas personas estén conectadas y otras no, es que refuerza las desigualdades existentes.
Para un país ultraconectado como Islandia, donde el 98,2% de la población está conectada a Internet, sólo hay un 1,2% en Eritrea. Según los datos proporcionados por las Naciones Unidas, la gran mayoría de los 3.800 millones de personas que no pueden conectarse a Internet son mujeres.
Varias acciones para invertir esta tendencia
La World Wide Web Foundation tiene varias maneras de proporcionar acceso a Internet a todas estas poblaciones que no lo tienen. En primer lugar, desarrollar tecnologías de bajo costo para evitar que los operadores renuentes conecten las zonas más remotas.
Los GAFAs, incluyendo Facebook y Google, han estado trabajando durante algún tiempo en soluciones de este tipo, por ejemplo con lanzamientos de globos para cubrir grandes áreas geográficas. Pero la red social, que inició este proyecto, se ha dado por vencida y ahora está buscando un socio para reanudar el desarrollo.
La organización también aboga por una formación que permita a las personas de estas regiones comprender los beneficios de Internet en términos de acceso al conocimiento y facilidad de comunicación.
Fuente: World Wide Web Foundation
Saludos desde lo más profundo de los bytes.