Un empresario chino ha ideado un proyecto para lanzar una luna artificial para deshacerse de los faroles y ahorrar electricidad.
¿Os imagináis como serían las calles iluminadas por una luna artificial y no por farolas? Puede que mucho de vosotros no…pero este es el sueño de un empresario chino.
Este empresario chino quiere dar vida a una idea original de Wu Chunfeng, Presidente del Instituto de Investigación de Sistemas Microelectrónicos, Ciencia y Tecnología Aeroespacial de Chengdu. Según un medio de comunicación local, el People’s Daily, las pruebas preliminares se han llevado a cabo con éxito y su lanzamiento sería posible en una fecha tan cercana como en 2020.
Poner en órbita una luna artificial…un proyecto controvertido sin duda
Chengdu, una ciudad china de 14 millones de habitantes en la provincia de Sichuan, pronto podría prescindir de sus numerosas farolas. La ciudad conocida como la ciudad de hibisco es el objetivo del rico empresario, quiere proporcionarles los beneficios de tener una luna artificial.
El satélite, diseñado para complementar nuestro satélite natural sería evidentemente controlado por ordenador, se espera que sea ocho veces más brillante que la Luna real. Suficiente energía para reemplazar el alumbrado público. En teoría, el proyecto podría iluminar un área con un diámetro de entre 10 y 80 kilómetros.
Algunas personas están preocupadas por este proyecto, que podría perturbar la vida de los animales e impedir la observación astronómica. En respuesta, el Director del Instituto de Óptica de Harbin, Kang Weimin, dijo que la luz artificial de la luna sería similar a la del crepúsculo y, por lo tanto, no debería afectar a los animales ni a su entorno.
En Noruega se puso en marcha un proyecto similar en 2013. Para iluminar la ciudad noruega de Rjukan, privada de su sol invernal, las autoridades habían instalado tres espejos controlados por ordenador. Pero la ubicación (en la Tierra) y los costes no son de ninguna manera comparables a lo que sería crear una Luna artificial.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.