Este será el primer dispositivo que busca ganar el premio Google Lunar X. Mañana, el cohete SpaceX Falcon 9 pondrá en órbita una nave espacial de Israel con rumbo a la luna.
La nave israelí es interesante no solo por el método de envío a la órbita, sino también por el hecho de que, si tiene éxito, el objetivo de la misión es aterrizar en la Luna, esta será la primera nave espacial que aterrice en nuestro satélite natural, creado principalmente con la ayuda de un capital privado.
Esta nave que busca ganar el Premio Google Lunar X o Google Lunar X Prize, una competición espacial organizada por la Fundación X Prize, y anteriormente patrocinada por Google.
La competición reta a los participantes a lanzar una sonda espacial hacia la Luna, conseguir un alunizaje y hacer funcionar un pequeño rover en la superficie lunar. El premio consistía inicialmente en 20 millones de dólares para el primer equipo que consiga aterrizar un rover en la Luna, hacerle recorrer al menos 500 metros y transmitir a la Tierra imágenes o vídeo de alta definición.
El segundo lugar tenía un premio de 5 millones, así como 5 millones en concepto de bonus por objetivos extra tales como recorrer largas distancias (mayores a los 5000 metros), transmitir imágenes de objetos dejados por el ser humano en la Luna durante misiones pasadas, detectar hielo en algún cráter de la superficie o sobrevivir a una noche lunar.
El 5 de abril de 2018 la Fundación X Prize decidió reactivar el premio que había sido cancelado después de la salida de varios patrocinadores, aunque sin premio en metálico.
Después de que el concurso «finalizara» sin un ganador, varios equipos dijeron que completarían sus proyectos al final y los lanzarían rumbo a la luna. Uno de estos equipo era SpaceIL con el dispositivo Beresheet.
Se espera que el Beresheet tenga una vida breve de solo un par de días, durante los cuales debería tener tiempo para tomar fotos y videos y transferirlos a la Tierra.
Es cierto que, a pesar de la corta vida útil, las tareas del aparato no se limitan a realizar fotografías. Otro reto será estudiar el campo magnético de la luna. El Beresheet aterrizará en el cráter Mare Serenitatis (Mar de claridad), donde se supone que hay anomalías magnéticas. Además, Beresheet tendrá que «saltar» a otro lugar, demostrando la capacidad de moverse en la superficie de la luna de una manera similar.
El presupuesto total del proyecto es de $ 90 millones, de los cuales solo 2 millones fueron proporcionados por el Gobierno de Israel.
Esta será la primera nave espacial israelí de esta clase.
Fuente: The Verge
Saludos desde lo más profundo de los bytes.