Un nuevo estudio publicado recientemente por la empresa de equipos y gestión de redes Sandvine, demuestra que el uso del sistema de intercambio de archivos Bittorrent está creciendo otra vez, después de años de caída. La culpa de este crecimiento está en la creciente oferta de servicios de streaming dispares que hacen acuerdos de exclusividad de contenidos, que obligan a los usuarios a buscar en otros lados lo que quieren consumir.
El estudio Global Internet Phenomena publicado por Sandvine, muestra las tendencias actuales de consumo de Internet, como por ejemplo el hecho de que el 50% del tráfico está cifrado, el streaming de vídeo representa el 58% del tráfico total y que sólo Netflix es responsable del 15% del tráfico indirecto de toda la Internet.
Pero el dato más interesante es la creciente utilización del sistema de intercambio de archivos Bittorrent. De acuerdo con este estudio, el intercambio de archivos corresponde al 3% del tráfico indirecto global y al 22% del tráfico ascendente. Dentro de estos números, el uso de Bittorrent corresponde al 97% del total. En la actualidad el uso compartido de archivos se ve facilitado por aplicaciones de reproducción de vídeo modulares que permiten el uso de plugins para acceder a estos sistemas.
En 2011, Sandvine mostró que, al menos en EEUU, Bittorrent pasó del 52% de todo el tráfico ascendente a 26,83. Esta caída coincidió con el lanzamiento de nuevos servicios de streaming de alta calidad más accesibles, que se convirtieron en alternativas al intercambio ilegal de contenidos. Este año está ocurriendo una reversión en estos números, principalmente en Oriente Medio, Europa y África donde el uso de Bittorrent ya llegó al 32% del total del tráfico ascendente.
Según Sandvine, la razón de esta inversión es el exceso de oferta y la exclusividad de los contenidos.
En un artículo publicado en el blog de la empresa, Cam Cullen, director de marketing de Sandvine, toma algunas conclusiones: «Cada vez hay más contenido» exclusivo «que se va a producir para un solo operador – por ejemplo Game de Thrones en HBO, House of Cards en Netflix, The Handmaid’s Tale en Hulu o Jack Ryan en Amazon Video. Para tener acceso a todos estos servicios, el consumidor tendrá que gastar mucho dinero, por lo que muchos optan por firmar uno o dos y piratean el resto. »
Un ejemplo de esta tendencia creciente a la exclusividad es Disney, que eliminará gran parte de su catálogo existente en Netflix ya que lanzará su propio servicio de streaming. Algunos estudios apuntan al hecho de que prácticamente todos los estudios principales tienen su propio servicio de streaming en 2022.
Naturalmente, todos estos productores de contenidos van a querer mantener sus contenidos exclusivos, buscando conseguir consumidores fieles.
Esta tendencia crea un nuevo problema y es que los consumidores no cuentan con el suficiente presupuesto para estar dados de alta en todos los servicios para poder consumir sus contenidos favoritos. Otro problema adicional es el ‘geofencing’, es decir, el hecho de que no todo el contenido de un portal se puede ver tanto en cualquier país. Por ejemplo Netflix en España se impide la emisión de algunas series producidas por Netflix, debido a los acuerdos de distribución con canales de televisión tradicionales.
El resultado de esto es un retorno a la piratería….que se lo digan sino a todos aquellos usuarios que hacen posible nuestro listado semanal con las películas más descargadas de sitios de torrent.
Los números de usuarios de Bittorent a nivel mundial presentados por Sandvine en este estudio casi seguro que no corresponden a la realidad, porque muchos usuarios optan por utilizar servicios de VPN y/o proxies para anonimizar su tráfico de Internet y así evitar las complicaciones legales derivadas del uso «ilegal» de contenidos.
No es algo que nos extrañe…esto mismo es algo que ya hemos comentado con algunos lectores del blog en nuestro twitter.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.