Un usuario pidió a Amazon que le enviara toda la información personal que la empresa dispusiera sobre él y acabó recibiendo 1700 archivos de audio de una persona que no conocía. El caso ocurrió en Alemania y el usuario entregó la información a la revista C’t, que, a partir de los archivos audio, logró descubrir la donde vivía esta persona cuya información fue erróneamente compartida.
De hecho, se quedó hasta saber quién era era su pareja y cuáles eran sus gustos musicales. Este error en el envío de información confidencial y personal se produjo a raíz de que esta persona tenía en su casa instalados varios altavoces Alexa en diferentes zonas de su casa, un altavoz Echo en el salón y un Fire Stick conectado a la televisión.
Además, tenía el hábito de utilizar a Alexa para definir alarmas, controlar dispositivos y poner música mientras estaba en el baño. Lo que hizo que algunos de los archivos de audio grabados tuvieran sonidos de la ducha.
En declaraciones a Business Insider, Amazon señala que éste fue un incidente aislado y fruto de error humano.
La empresa ofreció nuevos dispositivos Echo y además de una suscripción gratuita al servicio Amazon Prime como forma de compensación a los involucrados.
Amazon afirma que guarda este tipo grabaciones para poder mejorar los sistemas de reconocimiento de voz, siendo que los usuarios pueden descubrir qué archivos de audio están guardados a través de una consulta al sitio amazon.com/alexaprivacy. Esta página de Amazon permite incluso borrar algunos o todos los archivos.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.