A pesar de otros cuatro lanzamientos cancelados la semana pasada, SpaceX logró realizar su primer lanzamiento espacial para el sector militar, entrando así en un lucrativo segmento dominado por Lockheed y Boeing.
SpaceX hizo despegar un cohete Falcon 9 que llevaba a bordo un satélite de GPS militar valorado en 500 millones de dólares y producido por la compañía Lockheed Martin Corp. La misión se concretó con éxito el pasado domingo, aunque durante la semana se cancelaron cuatro lanzamientos debido a las malas condiciones meteorológicas.
Elon Musk había puesto el ojo en el segmento militar espacial hace mucho tiempo y SpaceX llegó a procesar a la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 2014 por haber sido asignado el contrato para el lanzamiento de 36 cohetes sin concurso a la United Launch Alliance, una asociación formada por Boeing y la Lockheed.
El proceso judicial fue abandonado después de que la Fuerza Aérea se comprometiera a abrir el juego para la competencia. El año pasado, SpaceX ganó el concurso para un contrato de 83 millones y que prevé el lanzamiento de satélites GPS III, con un tiempo de vida estimado de 15 años. El próximo satélite GPS III se lanzará a mediados de 2019.
La compañía Lockheed va a fabricar todos los 32 satélites que constituirán el programa Air Force GPS III.
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