La salida de las fábricas de estas tres compañías debilitará la posición de China como un centro mundial de fabricación de productos electrónicos.
Según hemos podido conocer, debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, compañías tan importantes del sector de la tecnología como HP, Dell, Microsoft junto a otras compañías están tratando de transferir una parte significativa de su capacidad de producción de China. La retirada de alguno de los fabricantes de productos electrónicos de consumo más grandes del mundo amenaza con socavar la posición del país como líder mundial en la producción de aparatos técnicos.
Compañías como Microsoft, Google, Amazon, Sony y Nintendo planean retirar de China la producción de consolas de juegos y altavoces inteligentes. HP y Dell, que en conjunto poseen aproximadamente el 40% del mercado global de PC, planean trasladar hasta el 30% de la producción de ordenadores portátiles de China. Otros fabricantes líderes en la fabricación de PC, como Lenovo, Acer y Asustek Computer, también están considerando mover la producción de sus fábricas de china, ya que gran parte de las ventas provienen de los Estados Unidos. Otras compañías como Quanta Computer, Foxconn Technology e Inventec fabricantes de servidores y centros de datos ya han trasladado parte de la producción de China a Taiwán, México y la República Checa para evitar la amenaza de aranceles adicionales y mitigar las preocupaciones de los clientes sobre los posibles riesgos de la seguridad nacional de los EE. UU.
Incluso la tregua alcanzada por los jefes de los dos países el fin de semana pasado en la cumbre del G20 no se reflejó en los planes de las empresas de tecnología. Numerosas fuentes han informado que la situación aún es demasiado incierta, mientras que el aumento de los precios en China también alienta a los fabricantes a explorar alternativas.
Debéis tener en cuenta que las exportaciones e importaciones chinas en el segmento de productos electrónicos aumentaron de 1991 a 2017 unas 136 veces. Pasando de $ 10 mil millones a $ 1.35 billones.
La posible salida de estas fábricas no solo frenará el crecimiento futuro. Según los expertos, incluso si Washington y Pekín resuelven la disputa, no hay una manera de volver a la posición que teníamos antes donde China era el centro mundial para la producción de productos electrónicos.
Fuente: Nikkei